Como explican varias páginas especializadas, "el logotipo de tu empresa es una pieza vital de la imagen corporativa. Nuestro logotipo es nuestra imagen de referencia. Algo con lo que nuestros clientes podrán identificarnos en distintos contextos y nos permita diferenciarnos de la competencia. Se trata de la imagen en la que intentamos que se vayan “enganchando” las características que nos definen como empresa, que nos ayuda a construir nuestra identidad y que manda un mensaje al mundo sobre qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Además, el diseño del logo debe ser una decisión meditada ya que va a ser nuestra carta de presentación definitiva."
Por eso no sirve cualquier "mono". Ha de ser tuyo, ha de ser original, ha de ser simple y fácil de recordar, ha de ser atractivo o simpático, pero también sintético y representativo, ojalá con la mínima expresión. Ha de estar presente en todos los elementos de la empresa: letrero, cartas, correos, afiches, pendones, etc.
En definitiva "todo producto o empresa nueva que surge en la actualidad precisa al menos de un logo o logotipo que la identifique gráficamente como recurso básico ante sus competidores, los clientes, los usuarios o el público objetivo, entre otros. Así como funciona una marca para un producto, un logotipo es para una empresa como la firma para una persona. Le proporciona identidad, diferenciación, seriedad y legitimidad.Tanto si funciona localmente como a gran escala, el logotipo constituye el mínimo recurso básico de identificación visual y de reconocimiento de la empresa por parte de los usuarios."